viernes, 11 de diciembre de 2009

Listado de comidas citadas

-Fermentación de masas.
-Yogur casero.
-Bizcocho.
-Huevos asados.
-Tortillas.
-Verduras salteadas con jamón.
-Pan.
-Lentejas.
-Pastel relleno de crema.
-Empanada.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Para saber más...

He encontrado este artículo relacionado con el tema que nos ocupa, interesante, habla asimismo de subvenciones para comprar cocinas solares, y enlaza con una página de una empresa que las construye aquí en España y realiza multitud de actividades para promocionar esta manera de cocinar, http://www.larevistaintegral.com/2710/cocinas-para-enfriar-el-planeta.html

martes, 1 de diciembre de 2009

Experiencias invernales y alguna receta 1

Comencé con mi experiencia de cocina solar a finales de febrero de 2009, el horno llegó a mis manos en enero y no pude usarlo antes, ha sido un año especialmente frío. El 7 de enero hice la prueba de ponerlo al sol y aparte de que estaba el día poco claro, cuando salió el sol llegó a poner el horno a 70ºC, con eso no se puede cocinar, aunque también hay ideas para aprovechar esa poca de energía, por ejemplo, si estás haciendo una masa y quieres que fermente, la metes en el horno a baja temperatura y tardará mucho menos que si la dejas en la encimera de la cocina.
Si queréis ver la primera fermentación de la masa de pan de molde (la hice con el horno solar), y el resultado (con el horno convencional, pero prometo que cuando pueda lo haré entero al sol):
A día 2 de diciembre no se puede cocer. Estamos cerca del día más corto del año.



Otra idea puede ser mantener una temperatura no demasiado alta para hacer yogur casero.
Ya os puedo dar la primera receta.
Yogur casero (para hacerlo en invierno con el horno solar)
Ingredientes:
1 Litro de leche
1 vasito de yogur o si es yogur líquido una botellita pequeña
100g de azúcar (si os parece muy dulce, reducid a 75g tampoco está mal), o hacedlo sin azúcar y que cada cual se eche lo que guste.
Calentar la leche hasta que esté templada (50ºC), añadir el yogur y el azúcar y removemos bién hasta su total disolución. Podemos ponerlo en la olla negra del horno y meterlo en el horno solar que sin problema ahora en invierno podrá mantener una temperatura de 30º durante el tiempo que tarde en hacerse el yogur, se suele estimar en 8 horas, yo creo que con 4 o 5 es suficiente si se ha mantenido en un lugar templado. Si es posible calentar la leche en el horno mejor.



En febrero,
el primer día de uso, el 24, la temperatura exterior era de 15 grados y estaba despejado. Hice un bizcocho y me salió perfecto, a lo largo de la temporada me daba cuenta de que necesitaba cada vez menos tiempo para hacerlo conforme nos acercábamos al verano.
Este tuve que ponerlo bastante rato a las 11.15h y quitarlo a las 14.30h. Esto de los tiempos es muy relativo, ni en todos los lugares será igual, ni en todas las épocas del año. Este dato lo doy para que os hagáis una idea, pero la experiencia de cada uno es lo fundamental, no se pueden dar normas ni tiempos porque los parámetros no son regulables.
La receta del bizcocho es la conocida como la "del yogur"
Ingredientes:
3 o 4 huevos
Ralladura de limón (o esencia de vainilla, o los granitos del interior de las vainas de vainilla, o canela en polvo...a gusto)
1 sobre de levadura química
1 yogur (blanco o de sabor a limón)
3 medidas del vasito de yogur de harina
2 medidas de azúcar
1 medida de aceite (de oliva o girasol)
Mezclar todos los ingredientes en el orden expuesto y meter al horno precalentado, este punto es delicado, no tardéis mucho en meterlo, pues al dejar la puerta abierta del horno se enfría con facilidad y luego tarda mucho en recuperar la temperatura y puede que no suba por no tener suficiente temperatura inicial.
Variantes: añadir a la masa trozos de manzana, chocolate (en polvo o en trocitos), frutos secos partidos, pasas,...en fin, ya cada cual que le dé su toque particular.
El molde, yo prefiero uno de cristal que en la olla negra luego me cuesta que salga entero, se pega. La presentación también es importante.
Para el invierno, cuando se alcanzan al menos 70ºC, fácilmente en un dia soleado, podemos poner en nuestro horno unos huevos a asar (digo asar, porque la cocción implicaría agua y se ponen directamente), ya que la temperatura de cuajado del huevo ronda ese valor. Con este proceso de cocinado no debemos temer por la Salmonella, pues está garantizada su eliminación y la anulación de sus efectos dañinos.
Otra experiencia el 26 de febrero fue la tortilla de patatas.
La tªexterior era de 15ºC, con una nube constante pero había sol.
10.30 Pongo las patatas muy picaditas en la olla negra.
13.30 Echo los huevos y mezclo.Últimos 10 minutos destapo la olla.
14.30 Lista.
Para darle un toque más sabroso (cuestión de gustos), podemos acabar de dorarla en el fuego (unos segundos por cada lado, se supone que está hecha ya), y para que no se pegue, sustituir la olla negra por una sartén de hierro y una tapadera.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Recomendaciones prácticas 1

Voy a hablar desde mi experiencia con esta cocina de acumulación.
-No se dan condiciones óptimas para la fritura (se deben alcanzar fácilmente 180ºC y aunque los alcance, si abrimos el horno ésta desciende rápidamente), dejemos pues los fritos para cuando no haga sol (días nublados, noches).
-Cuando cocinemos, vigilar la orientación del sol , nos puede servir para regular la temperatura, tanto para subirla como para tener en cuenta cuándo queremos que empiece a cocinar, podemos hacer marcas en el suelo (un día que estemos en casa) y ajustar la posición del horno algún día que no vayamos a estar.
-No abrir mucho la puerta, el calor se pierde fácilmente y volver a recuperarlo nos puede llevar un tiempo.
-Cuando abramos para vigilar la comida y observemos que el cristal está empañado, aprovechar para secarlo, ya que las gotas de la condensación del agua dificultan la captación de energía.
-Si limpiamos el cristal, tenemos que tener en cuenta que los productos de limpieza pueden acabar en nuestra comida si ésta está destapada.
-Usar siempre agarradores para coger los recipientes, os aseguro que queman.
-Se recomienda siempre usar en este tipo de cocinas ollas de color negro, yo he probado con otros materiales y también me va bien. La sartén de hierro es lo mejor por ejemplo si no queremos que nuestras tortillas se peguen. Los bizcochos o empanadas se sacan mejor si los pongo en un molde de cristal engrasado, hay también tapaderas para este tipo de recipientes, que acelerarían la cocción.
-Los materiales de agarre de ollas o sartenes no deben ser de plástico, se pueden fundir con las altas temperaturas.
-Si el día se estropea y nos deja la comida a medias, terminar con los métodos convencionales.
-Yo practico también un tipo de cocina mixta para mejorar el resultado de mis comidas. Por ejemplo, la mermelada o el tomate frito quedan cocinados pero con exceso de líquido, evaporar ese exceso en pocos minutos al fuego da un acabado perfecto.
-Freír, dorar, saltear o gratinar suponen la exposición de los alimentos a un foco de calor (no a un calor homogéneo), para obtener estos resultados podemos dar ese toque de manera convencional (al fuego o al horno), pero el cocinado si que lo podemos realizar con el sol.
-Buscar recetas solares está muy bien, pero no esperemos a que alguien tenga que ponerle esa denominación a algo para poder guisarlo. Experimentemos con las recetas que normalmente hacemos en casa y veamos si eso se puede hacer (o no) con la energía solar.
Por hoy basta de recomendaciones prácticas, seguro que se me ocurren muchas más, también pido otras experiencias y así ampliar mis posibilidades. ¡Ánimo que el sol es de todos!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Mi horno

Este es el horno con el que cocino:


Es una cocina de acumulación, como veis el interior está pintado en negro para atraer más el calor, dispone de un termómetro muy útil para el manejo y saber si es oportuno o no meter los alimentos, si el sol ha dejado de calentar o si hace falta reorientar el horno para aumentar la temperatura.La ventana frontal actúa de puerta para introducir las ollas. Se despliegan unas planchas de material reflectante que ayudan a concentrar y multiplicar la energía radiante que entra dentro.
Gracias al conocido efecto invernadero, se produce un incremento de la temperatura(la energía solar se transforma en energía calorífica) en el interior que nos permitirá cocinar los alimentos.
Las paredes son de material térmico aislante.
Yo he optado por un modelo comercializado, aunque también existe la posibilidad de la autoconstrucción, con materiales de fácil disponibilidad en cualquier parte, para mi la desventaja está en que la duración del horno artesanal puede ser menor. Mi idea desde un principio era utilizarlo bastante y que fuera de materiales más resistentes a la intemperie y al transporte (yo cocino fuera, pero lo almaceno en el interior de la casa). Además particularmente, creo que hay que ser mínimamente manitas, en eso no tengo mucha práctica.
Existen también las cocinas de concentración, se trata de una superficie reflectante de geometría parabólica sostenida por un soporte con una plataforma para colocar la olla. Estas pueden construirse con antenas parabólicas adaptadas. Se llaman así porque concentran el calor en un punto y se pueden clasificar más como cocinas que como hornos.
Existen multitud de lugares en internet donde explican cómo construir cocinas solares, yo propongo consultar el libro
Cocinas solares. Manual de uso y construcción. Censolar. Centro de Estudios de la Energía Solar.1994.

Si se quiere profundizar en el funcionamiento y cuestiones más técnicas, recomiendo
La Cocina Solar. El nuevo arte de cocinar de modo saludable y ecológico. Joan García. 1999.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Para no crear falsas expectativas...

Ventajas de la cocina solar
Economía, no gasta energía: No he calculado lo que he ahorrado en electricidad (mi horno convencional es eléctrico), pero en gas, habiéndo usado el solar toda la temporada (febrero-octubre), he notado que me ha durado más el gas que consumo para cocinar.
Seguridad: La comida no se quema, al no ser un calor focalizado, sino general, además no se evaporan los líquidos por estar confinados en la olla. Esto significa un tipo de cocinado más sano donde las propiedades nutritivas se mantienen mejor y no aparecen productos potencialmente peligrosos que se dan en otros sistemas. Gracias a esto también es posible estar ausente mientras se cocina.
No hay olores en la casa: se cocina fuera.
Autonomía: se puede cocinar en cualquier sitio donde haya sol.
Menos emisiones al ser una energía límpia.
Educamos en valores.
Somos más conscientes de la alimentación y su repercusión en el medio.
En otros lugares puede suponer una solución a los graves problemas de deforestación.

Inconvenientes
Necesidad de adaptación a un nuevo sistema de cocinar con tiempos diferentes.
Dependencia de la radiación solar.En dias nublados mejor dedícate a cocinar otras cosas como fritos que no se pueden hacer con el horno.
Encontrarse en el sitio adecuado, donde la radiación solar permita cocinar. Tanto por la latitud como por razones climatológicas. Mi experiencia está ubicada al sur de España.
Debemos disponer de un lugar de ubicación.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Algunas de mis experiencias


Verduras salteadas con jamón

Tortilla de patatas, esta se pegó un poco en la olla negra, es mejor hacerla en una sartén de hierro.

Pan, no sabéis la de experiencias que tuve que hacer...no es tan fácil hacer pan.

Lentejas solares

Pastel relleno de crema con almendras, el bizcocho está horneado al sol, la crema está hecha al fuego.

Empanada, cocida con el horno solar, el relleno lo realicé mediante método convencional, o sea, al fuego.