Esta receta es muy fácil, sólo consiste en quitar la piel a las almendras con agua hirviendo (para ello he usado la cocina solar parabólica), echando las almendras cuando el agua hierva y sacándolas en 2 minutos. De esta manera la piel sale muy fácilmente.
Mientras hago esta operación voy poniendo a calentar el horno solar.
Poner en un recipiente resistente al calor las almendras (yo usé una sartén de hierro ennegrecida porque no refleja la luz del sol, sino que la atrae y se calienta mejor el horno) añadir sal a gusto, para unos 250g de almendras 1 cucharadita de sal está bien.
Dejar en el horno hasta que comiencen a tomar un color dorado.
Es un aperitivo muy saludable y rico.
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