Ingredientes:
250g Harina de fuerza
180 mL agua
75 g masa madre
1 cucharada cebolla seca
1 cucharadita de sal
En estos tiempos es muy difícil sacar adelante un pan en horno solar, por ser más escaso el tiempo de sol. Al ser una masa fermentada hay que tener muy en cuenta los tiempos de levado para que aprovechemos el sol cuando esté...
En noviembre, que es el mes en el que he realizado el pan, se hace la masa por la noche y se deja a temperatura ambiente. Si fuera verano, se metería en el frigorífico para que el proceso se enlentezca y proporcione mejores sabores.
Mezclar los ingredientes, poniendo primero los sólidos y luego los líquidos.
Tapar el cacharro con film transparente.
Por la mañana, temprano, ir pasando la masa al cacharro de hornear donde deberá dar tiempo a que suba otro poco antes de meterla en el horno. Este proceso lo he acelerado metiendo el cacharro en una olla negra y poniéndolo al sol.
Mientras ir calentando el horno y cuando la temperatura está al máximo (160º C, por ser un día soleado) meter el pan, que habrá subido mientras tanto.
La masa madre tiene un aspecto semilíquido y la masa que nos quedará será bastante húmeda, tanto que no se puede amasar con las manos porque se pega, pero sale bien.
La cebolla seca la hice también con el horno solar, siguiendo los pasos del procedimiento de hacer verdura seca.
Sigo cocinando y aprovechando lo máximo estos rayos de sol de noviembre. El resultado de hoy ha sido muy bueno.